La verdad, yo cuando voy de viaje me fijo en las cosas que son diferentes a nuestra querida España, esa España mia, esa España nuestraaaa… Y no estoy hablando de las cosas más llamativas sino de los pequeños detalles.
Y aquí en Australia los hay para escribir un libro. Lo primero que me pregunto es si todas estas cosas tienen que ver más con el hecho de ser australianos o ser descendientes directos de la “gran bretaña” (sí, con minúsculas).
Las cosas más evidentes, conducen por la izquierda. Herencia directa. De tal palo tal astilla. Pero las distancias las miden en kilómetros y el chocolate en kilogramos (al de comer me refiero). Las señales de tráfico, el stop en rojo, como dios manda, pero todas las demás en fosforitos. La de los canguros, que las debieron de comprar al peso, las tienen por todos lados. Un rombo amarillo con el canguro en negro en medio. Pero quitadle el canguro y ponedle, por ejemplo, unos niños de la mano, un autobús escolar, un koala, hasta patos, sí, sí, patos. Lo del canguro lo entiendo porque a mi se me cruzó uno corriendo y por poco me lo como, y no era pequeño que digamos, vamos que el coche lo hubiese devuelto al “rentacar” por piezas desmontables. Lo de los niños no hay que explicarlo, aunque a los de mis vecinos del piso de arriba en Madrid, si los veo en una carretera desierta australiana piso el acelerador a fondo y ya diré que la abolladura hubiese sido de un canguro. Lo del autobús escolar también sobra, pero lo de los patos… Pero si en España tenemos gatos, perros, pájaros… “espachurraos” en la carretera. Por un pato ni me inmuto. Palante. Plof, Uy, qué ha sido eso?.
Más de carteles en la carretera: “la velocidad mata“; no oiga no, la velocidad no mata, mata si te pegas contra algo. Si no que se lo digan a Ayrton Senna. “Levante el pie del acelerador”, ya oiga, es que si lo levanto se me para el coche aquí en medio y sí que la hemos hecho buena. “Abra los ojos, evite el cansancio”, pues yo que iba a ver si duraba mucho tiempo en linea recta con los ojos cerrados. Este sí que es bueno “si no va a adelantar vaya por su izquierda (la de los lentos aquí)” u otra casi similar en una ruta turística muy conocida “piense en los que le siguen, utilice las vias de vehículos lentos para que le adelanten” . Es España diría, “tanto si va a adelantar como si no, vaya por donde le salga de los cojones” porque total si vas por el carril rápido a ti qué más te da si los que vienen detrás se tienen que esperar o no. “Piensen en los le siguen”, como el chiste, pero “si voy el primero”.
Dejando un poco de lado el tráfico, la luz. La luz sí que da juego. Fijate si para esto son raros que hasta los mismos ingleses se tienen que traer adaptadores para sus enchufes. Los interruptores de la luz son pequeñísimos, sin exagerar, del tamaño de una moneda de 5 céntimos de euro. Pero no creáis que son sólo una marca, tipo Simón como los de Spain, no, no , todos son iguales. Para los interruptores son comunistas, todos iguales. Tienes que ir con el dedo extendido, con un ojo medio cerrado y apuntando para ver si le das. Aquí te bebes unas cuantas de copas y ya vuelves a oscuras fijo, tanto por el alcohol como por los interruptores. Otra cosa muy curiosa es que todos los enchufes tienen junto a los agujeros para las clavijas su propio interruptor, como el de la luz, pero para ENCENDER los enchufes. Y digo yo, ¿es que no tendrán los ventiladores, ni los televisores, ni la Play, interruptores? Es que por más vueltas que le doy no sé qué sentido tiene.
Hoy he estado en un parque nacional. Lo de la basura también es gracioso. “llevese su propia basura”, bueno, bueno, eso lo tenemos que ver, porque si me abro una lata de sardinas esa no vuelve conmigo en el coche por muy burros que se pongan. “Jediendo” a sardinas todo el rato. O te ponen también un cartel con un teléfono para que les llames si hay basura. ¿os imagináis en España? O es un número 900 o que te dé saldo gratis para tu móvil o si no no llama ni Dios, allá se esté pudriendo un elefante en el area de recreo.
Los bancos de los parques casi todos tienen nombre del que los ha donado. En España también pero tallado a navaja, quemado con el mechero, pintado con typex… de cualquier modo pero que se sepa que el banco es tuyo y que quieres a la Jenny. Lo que no me he fijado es si debajo también tienen “estalactitas nasales” de los dueños pegadas sutilmente.
Ah, se me olvidaba, todo el rato te encuentras carteles recordándote que en Australia se conduce por la izquierda. Yo creía que sólo era a la salida del aeropuerto, pero los tienen por todos lados. Nosotros recibimos más de 40 millones de turistas y no les decimos ni mu. Allá se apañen ellos solos.
Los Opel aquí se llaman Holden. Lo de esta marca es gracioso, aquí Holden, en Inglaterra Vauxhall. No se pusieron de acuerdo y cada uno le puso como le vino en gana. Por cierto, vi un Seat Córdoba. Me hizo hasta ilusión. Si supieran los de Martorell hasta dónde llegan “alguno” de sus coches.
Para que después digan que con un Seat no se pueden hacer kilómetros.
Otra cosa, todos los semáforos peatonales tienen botón para avisar que quieres pasar, es decir, que tienes que pulsar aunque sea la avenida principal de Sydney. Y ya me ha pasado de que estemos 20 esperando y a ninguno se le haya ocurrido pulsar. Todos con cara de lelos esperando.
Os dejo hasta la próxima. Me iré acordando de más cosas.
jaja, me parto de risa! aunque se me ponen los dientes largos al leer todo lo diferente que es el resto del mundo.
ResponderEliminarComo en la cuña de radio...¡hay que viajar más!
Ton, manten al día tus historias.
Besos
El artista sensato dice: los interruptores en los enchufes no es mala idea, porque así evitas que ciertos aparatos se mantengan en stanby cuando los apagas simplemente dando al off.
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